Experiencia María Victoria Bravo
En noviembre de 2016 conocimos en Málaga, en uno de nuestros Cursos de Cortador Profesional de Jamón, a María Victoria Bravo. Vito, como la llaman sus amigos, venía de un mundo que poco tiene que ver con el jamón, un laboratorio químico. Durante unos meses no supimos nada de ella, pero cual fue nuestra sorpresa cuando el pasado mes de abril nos llega un mensaje de ella a Facebook. En ese mensaje nos contaba que, desde finales de marzo, ha empezado a trabajar como cortadora en bodas y eventos. Nos llamó tanto la atención la rápida entrada de Victoria en el mundo del corte profesional, que quisimos saber más de ella y compartirlo con vosotros. Aquí tenéis su Experiencia EICJ.
EICJ - Antes del curso cortabas jamón en casa, ¿qué te animó a hacer el Curso de Cortador Profesional?
Bueno, en mi casa siempre ha habido jamón y siempre he visto a mi padre cortando jamón. Cortaba jamón en casa, a mi manera, y me encantaba. Tanto, que pensé que podría hacer un curso de cortador para disfrutarlo aún más, eso sí, sin ánimo de dedicarme a ellos profesionalmente. Busqué por internet, vi muchos cursos, pero cuando vi vuestra página me llamó la atención. En el trabajo o comenté con una compañera y dio la casualidad de que ella conocía a un cortador de jamón que había hecho nuestro curso, y actualmente trabajaba como cortador de jamón en Miami. Él le comentó que se trataba de un curso profesional, algo serio, y fue entonces cuando me planteé que podía ser una forma de ganarme la vida.
EICJ - ¿Cómo surgió tu primer trabajo como cortadora?
Fue de casualidad, tengo un amigo que trabaja en un catering y me comentó que su jefe estaba buscando a una cortadora. Mi amigo le habló de mí, le dijo que había hecho el Curso de Cortador Profesional de Jamón hacía unos meses. El jefe, también cortador, me contrató para una boda y cuando terminé, me dijo que le había gustado mucho cómo había cortado, que contaría conmigo para más eventos, y así fue, después de esa he hecho seis bodas más. Precisamente el próximo fin de semana me han contratado para cortar tres jamones.
EICJ - Y además de las bodas, ¿te han surgido más ofertas de trabajo?
La verdad es que sí, también he hecho algunas comuniones y eventos. Muchos de esos trabajos surgen a raíz de verte cortar en otros eventos. Precisamente el novio de una de esas bodas, es comercial de vinos. Estuvimos hablando y me comentó que el vino está muy ligado al jamón y me dijo textualmente: “Entre los asistentes a la ceremonia hay cuatro personas que se dedican a la restauración y dos de ellos me han dicho que quieren contar contigo”. Esta persona está montando un negocio de cata de vinos, y me dijo que en muchas de esas catas quería incluir el jamón.
EICJ -¿Crees que puede ser positivo el hecho de ser cortadora?
Lo es, la gente se sorprende al ver a una cortadora, de hecho, como llevo el pelo corto, alguna vez me han confundido con un cortador. Incluso en un evento, me encontré con dos compañeros cortadores que me confesaron no haber visto nunca a una cortadora. Lo principal es ser una profesional y hacer bien tu trabajo, pero todo cuenta, y en mi caso el hecho de ser cortadora ha sido un plus.
EICJ -¿Recomendarías el Curso de Cortador Profesional de Jamón?
Totalmente, de hecho, una amiga que me buscó trabajo como cortadora en una boda, se ha apuntado a los cursos que vais a dar en Málaga en junio. Tengo otra amiga en Ávila estudiando unas oposiciones, pero ha visto lo bien que me ha ido a mí y se ha interesado en hacer el curso. Como anécdota, te diré que en una de las bodas, un hombre me vio cortar y me preguntó dónde había aprendido a cortar así. Le di el nombre de la Escuela y me dijo que buscaría información, porque a él le apasionaba este mundo.
Y ya nos toca despedirnos Vito, eso sí, con mucha pena. Queremos darte las gracias por dedicarnos parte de tu tiempo, sabemos que andas bastante atareada, así que valoramos mucho que hayas dejado todo lo que estabas haciendo para atendernos. Te deseamos muchísima suerte y ojalá esa excedencia de 1 año se alargue gracias al jamón. Nos alegra pensar que fue la EICJ la que te dio el empujón para entrar en este mundo jamonero.
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