Miguel Lérida está feliz: Disfruta cada día haciendo lo que hace. Y eso que hace es... Cortar Jamón. Dice que el Jamón le llamó la atención siempre, pero en casa le daban vueltas a que los jóvenes cogiesen el conocido cuchillo jamonero, así que su relación con el Corte tuvo que hacerse esperar. Sería en un Curso de la EICJ donde conocería que al cuchillo no hay que temerle sino aprender a usarlo para convertir al Jamón en placer. Y vaya que si aprendió! Su pasión, su tesón y su paciencia, hicieron el resto. Hoy, Miguel Lérida, es todo un profesional del Corte.

Llegó a la EICJ buscando una salida laboral, una línea para disfrutar y trabajar. Y lo consiguió. Hoy, nos cuenta orgulloso que desde que hizo el Curso no le ha faltado el trabajo. Y, aunque busca siempre algo estable, no faltan en ningún momento los eventos o los grandes centros comerciales en los que su presencia es indiscutible. Hoy el Jamón para él es un medio de vida. Tanto que ya cuenta con su propio logo, forma parte de una Asociación sevillana de cortadores y empieza a conocer de cerca los concursos de corte amateurs. Miguel ha llegado al Universo del Corte para quedarse.

La técnica de corte que utiliza es marca de la casa, su sello. Partiendo de la técnica que le enseñó la EICJ, ha ido añadiendo detalles o toques que le han llamado la atención observando a otros cortadores, hasta definir su estilo único con el que se siente más cómodo.

Apuesta por la profesionalización de los cortadores, y confía en que ese momento llegará. Mientras tanto, sigue con sus eventos y sus trabajos de corte sin cesar, mejorando con cada servicio, disfrutando con cada momento.

Nos deja unas palabras dedicadas a toda la Comunidad Jamonera que nos sigue “Les diría que se animen a crecer con vosotros, porque merece la pena”. Unas palabras que le agradecemos profundamente y aprovechamos para devolverle cargadas de energía y suerte para todos los proyectos que vendrán.

Mil gracias Miguel! Hasta muy pronto!