Experiencia Pedro Layna
Pedro Layna: “He convertido mi afición, en un oficio”
Pedro Layna encontró en el corte de jamón su verdadera vocación. Tras un amplio recorrido por otros ámbitos profesionales, decidió finalmente especializarse en lo que hasta ese momento había sido un don y una afición. Tras su paso por la Escuela Internacional de Cortadores de Jamón, el corte de jamón se convirtió en un oficio. A día de hoy, ha cumplido su sueño de dedicarse profesionalmente a lo que más le gusta. Un cortador pata negra, que disfruta con la capacidad del pernil para comunicar y reunir a las personas.
EICJ- ¿En qué momento comenzó a atraerte el Universo del Jamón?
Empecé a sentirme atraído por el jamón y su corte a la edad aproximada de 22 años.
EICJ- ¿Qué ha supuesto para ti pasar por los cursos de la EICJ? ¿Los recomendarías?
Descubrir que uno no lo sabe todo; que la formación –la buena formación– es imprescindible en todos los ámbitos.
EICJ- ¿Con qué te quedas de nuestra formación?
Con la humildad, profesionalidad y buen hacer de mi profesor.
EICJ- ¿Cuál crees que es la importancia de un Cortador de Jamón actualmente?
Un cortador de jamón es un transmisor muy valioso de una cultura que merece la pena preservar y cuidar.
EICJ- ¿Qué es para ti un buen pernil?
Un objeto de deseo y de placer.
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